La estatua del Oso y el Madroño se encuentra en la Puerta del Sol, uno de los lugares más emblemáticos de Madrid. Esta escultura es el símbolo oficial de la ciudad y uno de los puntos más fotografiados por los turistas que visitan la capital.
La obra, realizada en bronce y piedra, fue inaugurada en 1967 por el escultor Antonio Navarro Santafé. Representa a un oso apoyado sobre un madroño, árbol característico de la región madrileña. Con el paso del tiempo se ha convertido en un lugar de encuentro popular y en un icono de la identidad madrileña.
Además de ser un símbolo histórico, su ubicación en pleno centro hace que sea un sitio de paso obligado para quienes recorren la Puerta del Sol, rodeada de comercios, cafés y algunos de los edificios más conocidos de la ciudad.
Considerada una de las estatuas imprescindibles que ver en Madrid, el Oso y el Madroño es una visita recomendada para quienes desean llevarse una fotografía típica de la capital española.
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Archivo Estatuas de Madrid