6.03.24
En pleno centro de Europa se levanta la capital de Hungría, Budapest, también conocida como la Reina del Danubio, siendo este río el nexo común de lo que antaño eran dos urbes distintas, Buda y Pest.
Buda representa la parte más turística y en Pest se encuentra el centro administrativo del país, así como los principales centros comerciales, mercados al aire libre – donde se pueden adquirir artículos tradicionales como objetos de porcelana y bordados – y tiendas de moda, todo ello a unos precios más bajos que en el resto de Europa.
Con poco menos de dos millones de habitantes, la ciudad es el principal centro comercial e industrial del país y con unas cifras de turismo que alcanzan una cantidad cercana a los cinco millones de visitantes al año, queda patente que es uno de los destinos turísticos europeos preferidos.
Budapest está dividido en veintitrés distritos, de los cuales dieciséis están en Pest, seis en Buda y el otro pertenece a la isla de Csepel, que divide al Danubio en dos partes. La capital de Hungría adquirió el título de Ciudad Balnearia en 1934, por los más de 100 manantiales de aguas termales que posee ya desde la época romana.
El clima de la capital húngara es templado, con veranos de temperaturas agradables e inviernos bastante fríos y cortos. Budapest está muy bien comunicado, tanto por tierra como por aire. Posee un gran aeropuerto con tres terminales y un buen servicio ferroviario. Además, sorprende su cuidada y eficiente red de transporte público: podrá recorrer la ciudad en tranvía, trolebús, funicular, metro e incluso en tren para niños.
Necesitará varios días para conocer todas las maravillas que Budapest alberga en su interior. Entre los puntos de interés turístico e histórico que no puede perderse está el Bastión de Pescadores, enclave neogótico formado por siete torres que parecen sacadas de una película de fantasía y en cuyo centro se erige la Estatua de San Esteban I, primer rey de Hungría. Justo enfrente, atravesando el Danubio por uno de sus numerosos puentes, podrá llegar al Parlamento, una maravilla arquitectónica que pone de manifiesto la potencia económica y cultural húngara de finales del siglo XIX.
Un poco más al norte, puede pasar un agradable día de relax visitando Isla Margarita con varios balnearios a elegir. Aquellos interesados en el arte disfrutarán en la Galería Nacional de numerosas piezas españolas y europeas. Así mismo, si tienen ocasión, no dejen de visitar la Ópera Nacional, un edificio que presume de tener la mejor acústica del mundo.
Por último, recomendamos una visita al Castillo de Buda (impresionante fortaleza que se levanta rodeada de edificios medievales y barrocos) y al Castillo de Vajdahunyad, que fue creado en sus orígenes en cartón y piedra para la exposición de 1896, pero tuvo tanto éxito que se reconstruyó utilizando piedra y ladrillo.
Budapest, una excelente elección para quienes desean disfrutar de una temporada de relax entre aguas termales y balnearios, pero también para aquellos interesados en el arte neogótico y en ciudades que dejaron su huella en la historia de Europa.
Archivo Hungría